La insuficiencia cardíaca, un problema clínico importante que afecta a millones de personas, puede ser modificado por la diversidad genética de los individuos afectados. Un nuevo enfoque médico, la medicina personalizada, trata de utilizar la información genética para "personalizar" y mejorar el diagnóstico, prevención y tratamiento.
Más de 100.000 muertes cada año se deben a reacciones adversas a los medicamentos, y la farmacogenómica puede contribuir a reducir esta cifra mediante una mejor adaptación de la terapia en el perfil genético de cada paciente individual. La farmacogenómica se define como el estudio de los genes que influyen en la respuesta a los fármacos, y tiene el propósito de maximizar los beneficios y minimizar los efectos secundarios de las terapias basadas en el perfil genético del individuo.